28 de octubre de 1886. Hace 132 años se inauguraba un monumento destinado a convertirse en el emblema de EEUU: la Estatua de la Libertad.
Sheffield Centre, para recordar el evento, ha contactado con Sergi, antiguo alumno barcelonés, que vivió seis meses en la “Gran Manzana”. Un experto en arte dispuesto a revelarnos todo sobre una de las maravillas más visitadas.
Sheffield Centre: ¿Cómo llegaste a vivir en New York?
S: Fue a finales de 2004. Necesitaba perfeccionar mi inglés y opté por un curso de preparación para el TOEFL (Test Of English as a Foreign Language). Contacté con Sheffield Centre y, entre las opciones existentes, escogí New York. La escuela estaba en Manhattan, ¡junto al mítico Madison Square Garden!
Sheffield Centre: ¿Para qué te servía el TOEFL?
S: Para cursar un máster. La Universidad de Michigan que había contactado requería el conocimiento del inglés y exigían el TOEFL con una puntuación superior a 110. En Sheffield Centre me dijeron que eso se correspondía con nivel C1 de nuestro Marco Europeo.
Sheffield Centre: ¿Valoras positivamente la experiencia?
S: Sin duda la mejor inversión de mi vida. New York es algo asombroso, “the city that never sleeps” (la ciudad que nunca duerme) es un mundo en movimiento constante. Una urbe cosmopolita, con gente que viene de todo el mundo. Mejoré muchísimo mi inglés y superé el examen.
Sheffield Centre: ¿Cómo surgió tu pasión por la estatua?
S: En mayo de 2004 cogí el ferry desde Battery Park [un precioso espacio verde que linda con el mismo Distrito Financiero] para Liberty Island, la isla ubicada al sur de Manhattan. Hice la visita con un guía y, conforme iba subiendo los escalones que llevan al mirador, crecía en mí la curiosidad para saber más.
Sheffield Centre: ¿Quieres presentarnos a Miss Liberty?
S: Su nombre original es Liberté éclairant le monde (“la libertad iluminando al mundo”). Representa a una mujer, símbolo de la razón, que lleva una larga túnica y sostiene, con la mano derecha, una antorcha (símbolo del fuego de la libertad). En la otra mano lleva una tablilla con incisa la fecha del día de la independencia de EEUU en números romanos (4 de julio de 1776). La corona de siete puntas simboliza los siete mares y continentes. A sus pies están depositadas unas cadenas rotas, símbolo de la liberación de la tiranía. Desde el suelo hasta la antorcha, la estatua mide 93 m. Su peso es de 225 toneladas y hay que subir 377 escalones para asomarse a unas de las 25 ventanas que conforman su mirador.
Sheffield Centre: te hemos oído hablar en francés acerca del origen del nombre…
S: Es que “Miss Liberty” fue un regalo del gobierno francés al de EEUU para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de EEU. Entre sus autores se encuentran el escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi que la diseño y el célebre ingeniero Alexandre Gustave Eiffel que realizó la estructura interna de apoyo.
Sheffield Centre: La estatua, ¿fue un regalo?
S: Si, un político francés, Édouard de Laboulaye, pensó en obsequiar al gobierno de EEUU. Asimismo aspiraba a que la estatua pudiese inspirar a los franceses a luchar contra ciertas tendencias represivas de Napoleón…
Sheffield Centre: ¿Por qué se eligió New York y no Boston por ejemplo?
S: Bartholdi empezó a construir Miss Liberty en un patio al lado de su estudio parisino. Las obras procedían lentas por falta de recursos. En Francia la coyuntura económica era pésima y Bartholdi tuvo que viajar a EEUU para buscar financiación. Ninguna administración quería poner dinero. Incluso en Francia llegó a organizar loterías y vender entradas para que el público pudiera asistir a su construcción. Al final se eligió New York por Josep Pulitzer…
Sheffield Centre: ¿El célebre periodista?
S: Exacto. Un genio de la comunicación y del crowfunding. En ese entonces Pulitzer era el dueño del “The New York World” y decidió publicar el nombre de aquellos que hubiesen contribuido a financiar la construcción del pedestal de la estatua. Se recogieron donativos por un valor superior a 102.000 dólares y la gente compró el periódico para leer su nombre publicado. Boston y Filadelfia tuvieron que resignarse.
Sheffield Centre: ¿El emplazamiento original es el actual?
S: Si. Bartholdi adoraba Central Park, pero al final eligieron el lugar actual porque, la estatua, que funcionó como faro desde 1886 hasta 1902, se podía ver, iluminada, incluso desde una distancia 40 km. Un símbolo que acogía a todos los emigrantes que acudían a New York.
Sheffield Centre: alguna explicación sobre el color verdoso…
S: La mayoría piensa que se trate de una pintura especial. El revestimiento exterior está formado por láminas de cobre, de poco más de 2 mm de espesor. El color verdoso se debe a que el cobre, a contacto con los agentes atmosféricos, se oxida. Es un proceso químico que se llama patinación.
Sheffield Centre: ¿Cómo llegó la estatua a New York?
S: En 1884 la estatua se montó en Paris para verificar que todo estaba en orden. Luego se repartió en 214 cajones, 36 de los cuales contenían las piezas de ensamblaje cuales pernos y tuercas. Los cajones llegaron por tren a Rouen y desde allí la fragata Isere los llevó a New York. El viaje por mar duró casi 30 días.
Sheffield Centre: ¿Cuándo se inauguró?
S: El 28 de octubre de 1886, a la presencia del vigésimo segundo presidente de EEUU, el demócrata Stephen Grover Cleveland. La entrega se demoró diez años.
Si, como Sergi, deseas dejarte hechizar por la magia de New York, saborear un brunch en Chelsea y tu reto es preparar el examen TOEFL, contacta con Sheffield Centre. El Empire State Building, Macy’s, Times Square y la mítica Fifth Avenue ya están más cerca.