Augusto y Paloma trabajan en ciudades distintas. Él posee una inmobiliaria en la costa mediterránea y ella dirige el departamento de marketing de una empresa del sector agrícola. Ambos son profesionales de reputada solvencia y comparten un mismo reto: mejorar su nivel en idiomas.
Augusto contactó con Sheffield Centre en búsqueda de un curso que le permitiese mejorar su comprensión del inglés y aumentar su fluidez. “Mi nivel del instituto- comenta el valenciano- se quedaba bastante corto a la hora de tratar con potenciales compradores y me daba cuenta de que estaba perdiendo oportunidades de negocio interesantes. Mi trabajo, pero, me obligaba a irme solo en agosto”.
“Me siento insegura, sobre todo por mi pronunciación y cierta falta de práctica” confiesa Paloma a su asesor de Sheffield Centre. La firma en la que trabaja esta murciana acaba de ser comprada por una multinacional gala y pronto Paloma tendrá que viajar a Paris para reunirse con distribuidores y potenciales clientes.
Marcos, asesor de Sheffield Centre, comenta que los casos de Paloma y Augusto son algo frecuente en un entorno cada día más globalizado. Con el paso del tiempo se manifiesta lo que los ingleses llaman “attrition” (desgaste). Al no practicar un idioma, se pierden los conocimientos adquiridos.
“Es lo que pasa a un futbolista cuando, por culpa de una lesión, no puede entrenarse y pierde el ritmo y la intensidad de la competición. Volver cuesta” puntualiza el profesional de Sheffield Centre.
En el caso de profesionales, además, el reto se complica: no disponen generalmente de mucho tiempo (excepto durante las vacaciones), sus horarios semanales les impiden frecuentar una academia y además necesitan un programa específico que no todo docente puede impartir.
Es por eso que en Sheffield Centre se creó una división especializada en satisfacer las exigencias de este colectivo, partiendo de una premisa clara: las claves están en la atención individualizada y la excelencia de los cursos.
Dos conceptos que están en el ADN de Sheffield Centre.
Paloma comenta que eligió a Sheffield Centre por el trato al cliente y el abanico de respuestas que supieron dar a sus interrogantes: “Me hicieron un test de nivel y estuve un buen rato hablando de mis necesidades lingüística, mis temores y las futuras tareas. Yo necesito adquirir soltura en francés, mejorar mi pronunciación y además realizar presentaciones en Power Point de cierta complexidad. Tenía solo dos semanas de tiempo. Finalmente me fui a Antibes e hice un cours particulier de 20 clases semanales en casa de Stephanie, una docente especializada en marketing. Me enseñó muchas cosas y además descubrí las bellezas únicas de la Provenza”.
Augusto viajó rumbo hacia Edimburgo: “Sheffield Centre me señaló el perfil de Roderick, un docente cualificado que había impartido cursos a profesionales del sector inmobiliario en Reino Unido. Estuve tres semanas viviendo en su casa de Warriston, cerca de Edimburgo, y realicé un curso one-to-one de 15 horas semanales con él. Un curso a medida para mí. Aprendí muchísimo y disfruté de los encantos de Escocia y sus castillos”.
En Sheffield Centre profesionales como Marcos estudian detenidamente el perfil de cada cliente ya que la escucha activa es fundamental para poder efectuar un diagnóstico acertado. Su objetivo es el mismo que el de un asesor financiero: asegurar el máximo beneficio a los recursos que el cliente invierte. Cambia solo el activo: en Sheffield Centre ayudan a invertir en uno mismo, gracias a un plan personalizado.
Marcos recibe sonriente muchas postales de todo el mundo: son de biólogos, abogados, médicos, músicos, deportistas,…. Profesionales que un su momento confiaron en Sheffield Centre para quitar esa “pátina de óxido” que el tiempo deja sobre un idioma que no se practica a diario. Otra vez más el recurso al refranero inglés es obligatorio: When there’s a will, there’s a way! ¡Querer es poder!
Para más información sobre nuestros cursos de idiomas, visítanos en www.losidiomas.com o www.sheffield.es o bien llámanos al 900122119.